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sábado, 10 de enero de 2009

Así que quieres aprender japonés

NOTA PRELIMINAR: La versión original de este escrito fue encontrada en http://pepper.idge.net/japanese/. El autor y la fecha de creación del documento son desconocidos.
Vale la pena destacar la presencia de algunos detalles que pueden hacer su lectura poco amena pero, traté de ser bastante fiel al escrito original.

La traducción es mía.


ASÍ QUE QUIERES APRENDER JAPONÉS

Has comido en algunos restaurantes japoneses, has visto algo de anime, has hospedado algún estudiante de intercambio o has tenido una novia japonesa. Y ahora, en algún lugar de tu pequeño cerebro, piensas que el japonés sería un buen idioma para aprender. Oye, pues podrías traducir videojuegos o manga, o incluso anime. Podrás conquistar chicas japonesas o impresionar a tus amigos. Probablemente, podrías ir a Japón y volverte un creador de Anime. ¡Sí, parece una gran idea!

Entonces, te vas a la biblioteca, tomas algunos libros con títulos como “Cómo aprender Japonés por sí mismo en sólo cinco segundos por día mientras conduces desde y hacia la oficina postal” y “Japonés para tontos por completo que nunca deberían procrear”. Vaya, ya sabes algunas palabras de tu colección de manga/novia/animé. Emocionado e impresionado con tus nuevas habilidades, empiezas a pensar: “Vaya, probablemente; sólo probablemente, ¡podría tomar esto como parte de mi estilo de vida! O, incluso mejor: ¡Una carrera en lengua japonesa! Buena idea, ¿no?



ERROR

No me importa cuánto anime hayas visto, cuántas novias japonesas hayas tenido o cuántos libros hayas leído, tú no sabes japonés. No sólo eso, hacer una carrera en esa poco interesante lengua NO es divertido ni remotamente sensato. Los prisioneros de guerra iraquíes a veces son forzados a hacer una carrera en lengua japonesa. El término “Holocausto” proviene de las raíces latinas “Holi” y “Causm” que significan “hacer una carrera en lengua japonesa”. Tú sabes.

Así pues, cansado de ver tantos corderos correr ansiosos al matadero, creé esta guía con CONSEJOS REALES para estudiar japonés. La verdad, para NO estudiarlo.



PRIMERA RAZÓN: ES MUY DIFÍCIL

Esto debería parecer obvio.

A pesar de lo que muchos libros de idiomas, amigos o tutoriales en línea te hayan dicho, el japonés NO es sencillo, fácil o incluso lógico (el vocabulario en japonés se hace lanzando pequeñas piezas de sushi a un tablero de dardos con sílabas aleatorias en él). Los japoneses dicen eso para atraer tontos Gaijin* y ponerlos bajo su control.

No sólo no es sencillo: es probablemente uno de los idiomas más difíciles de aprender. Con TRES diferentes sistemas de escritura (de los cuales, ninguno tiene sentido); gran cantidad de cosas inútiles, confundidores niveles de cortesía, y una estructura gramatical absolutamente loca, el japonés ha estado destruyendo el alma de patéticos Gaijin* desde su nacimiento. Veamos algunos de los elementos mencionados arriba para que tengas idea de lo que quiero decir.

EL SISTEMA DE ESCRITURA JAPONÉS

El sistema de escritura japonés se divide en tres partes diferentes y locas: Hiragana (“esas letritas redondas”), Katakana (“esas letritas cuadradas) y Kanji (grosso modo, “cuatro millones de muestras de tus peores pesadillas”).

El Hiragana se usa para escribir el japonés usando sílabas. Consiste en muchos carácteres, los cuales son completamente diferentes entre sí. El Hiragana fue creado por un grupo de japoneses ciegos, sordos y mudos que rayaron algunas cosas en pedazos de papel, sin tener idea de lo que estaban haciendo. Los diseños obtenidos fueron llamados Hiragana. El príncipe que se inventó esos caracteres, Yorimushi (mono apestoso-enredadera-burro) fue golpeado repetidamente hasta morir. Pero, no te preocupes, porque difícilmente usarás Hiragana en la “vida real”.

El Katakana se usa solamente para escribir palabras extranjeras con un estúpido y torpe acento japonés, así que no tendrás idea de lo que estás diciendo así sea una palabra en inglés. (Nota: El Katakana también se usa para palabras extranjeras que provienen de otras lenguas, efectos de sonido y palabras en japonés). Todos los Katakana se parecen mucho entre sí y es imposible, incluso para los japoneses, distinguirlos. No es necesario preocuparse porque difícilmente tendrás que leer Katakana en la “vida real”.

El Kanji son carácteres robados de China. Cada vez que los japoneses invadían China (sucedía con frecuencia hasta hace poco) tomaban unas cuantas letras, así que hoy ellos tienen unos 400 gazillones+ de ellas. Cada Kanji consiste en muchos “trazos”, que deben ser dibujados en un orden específico y representan un significado particular como “caballo” o “niña”. No bastando con eso, los Kanji se combinan entre sí para formar nuevas palabras. Por ejemplo, combinando el Kanji de “pequeño” y “mujer”, obtienes la palabra “carburador”. El Kanji también tiene diferentes pronunciaciones dependiendo del lugar que ocupan en la palabra, de tu edad y del día que sea. Cuando los colonizadores europeos llegaron a Japón, los académicos japoneses sugirieron a los europeos adoptar la lengua japonesa como idioma “universal” que fuera entendido por todas las partes. Esto fue causa de la segunda guerra mundial muchos años después. No hay por qué preocuparse, ya que no tendrás que usar el Kanji en la “vida real”, ya que muchos japoneses dejaron de leer hace mucho, pero mucho tiempo, y ahora se la pasan jugando Pokemon.

NIVELES DE CORTESÍA

Los niveles de cortesía tienen su origen en la antigua tradición japonesa de absoluta obediencia y conformismo; en un sistema de castas sociales y en un completo respeto a la arbitrariedad de la autoridad jerárquica, la cual muchas empresas norteamericanas creen que sería útil al momento de aplicar técnicas de administración. Ellos están en lo cierto, por su puesto, pero nadie se pone muy contento al oír eso.
Dependiendo a quién te estés dirigiendo, tu nivel de cortesía tiene que ser diferente. La cortesía depende de muchos factores, como la edad del hablante, la edad de la persona a quien se dirige, el momento del día, el signo zodiacal, el tipo de sangre, el género, si se trata de un Pokemon de tipo hierba o roca, el color de los pantalones y así sucesivamente. Para ver la forma como funcionan los niveles de cortesía, veamos el ejemplo abajo.

Profesor de japonés: Buenos días, Harry.
Harry: Buenos días.
Compañeros de clase: (estupefactos de horror)

La línea al final indica que los niveles de cortesía están más allá de tu entendimiento, así que no intentes usarlos. Simplemente, resígnate a hablar como una niña chiquita por el resto de tu vida y Dios quiera que nadie te golpee por hacer eso.



Prepárate para que se RÍAN de ti. NO HAY NADA más divertido para un japonés que un Gaijin tratando de hablar su idioma.



ESTRUCTURA GRAMATICAL

El japonés tiene lo que sería denominado una estructura gramatical “interesante”, pero también podría denominarse “confundidora”, “desordenada”, “irreal” o “malévola”. Para entender realmente esto, examinemos las diferencias entre la gramática en español y en japonés.

Oración en español:
Juana fue a la escuela

Oración en japonés:
Escuela Juana a fue Simio Manzana Carburador.

La gramática japonesa no es para el corazón cobarde ni la mente débil. Es más: el japonés no tiene ninguna palabra para “mi” o “su” que cualquiera pueda usar sin ser asombrosamente insultante (la palabra japonesa para “tú”, por ejemplo, cuando se escribe en kanji, se traduce en “Espero que un simio rasguñe tu rostro”). Debido a esto, la oración “¡Él simplemente la mató!” y “¡Simplemente la maté!” suenan igual, lo que muestra que mucha gente en Japón no tiene idea de lo que está pasando a su alrededor. Se supone que tú tienes que inferir esas cosas del “context”, que no es más que una palabra alemana que significa “te han follado”.



SEGUNDA RAZÓN: Los japoneses

Cuando muchos norteamericanos piensan en los japoneses, ellos piensan en: Respetuosos, amables y que se sacrifican por los demás. (También pueden pensar en ellos como chinos). Sin embargo, es importante aprender cuando termina la verdad y empieza nuestro estereotipo occidentalizado.

Por supuesto, sería irresponsable hacer vagas generalizaciones sobre tal cantidad de personas pero, TODOS los japoneses tienen tres características: “Hablan” inglés, visten muy bien y son pequeños.

El sistema de educación japonés está controlado por el gobierno central de Japón, el cual, sin duda, no está sesgado de ningún modo (un libro japonés de historia se intitulaba: “Los demonios blancos intentan eliminar nuestra santa patria, pero el grandioso y poderoso Padre-Emperador los desvía con vientos divinos: La historia de la Segunda Guerra Mundial). Debido a esto, a todos los japoneses se les ha enseñado el mismo curso de inglés que consiste en leer Los Relatos de Canterbury, ver muchos episodios de M*A*S*H, y leer el diccionario de inglés de cabo a rabo. Armados con este conocimiento extensivo del idioma, los niños japoneses salen de la escuela listos para tomar parte en el mundo de los negocios y asuntos internacionales, diciendo memorables frases como “No tienes opción para sobrevivir. Haz tu tiempo”, y añadiendo a sus propios productos etiquetas con lemas como “Simplemente dale esto a Paul. Puede ser el Paul de tu vida” al lado de una máquina traga-monedas.

Segundo, todos los japoneses visten extremadamente bien. Esto es en concordancia con la actitud japonesa de limpieza y orden. Todo tiene que estar en su respectivo orden para los japoneses o, de lo contrario, una pequeña sección en el lóbulo derecho de sus cerebros empieza a tener choques eléctricos, mostrando un comportamiento errático hasta que el desorden desaparece. Los japoneses incluso DOBLAN LA ROPA SUCIA. La falta de esfuerzo no es tolerada en Japón, así que alguien que tenga una pequeña arruga en su camisa y que haya pensado que la podría ocultar con un buzo de sudadera (posiblemente estampado con una pegajosa frase en inglés “Spread Beaver, Violence Jack-Off!”), sería rápidamente golpeado hasta morir con pequeños teléfonos celulares.

Finalmente, todos los japoneses son pequeños; realmente pequeños. Es ciertamente divertido. No pueden compararse con los europeos o africanos al momento en el que se las arreglan para comprar zapatos con suelas increíblemente altas, para que así parezcan tener la altura de un ser humano normal, cuando en realidad, su altura sugiere que ellos están emparentados con los duendes y los Hobbits.

La cultura japonesa es tan interesante, lo que significa que es “confundidora” y en muchas ocasiones “peligrosa”. Su cultura está fundamentada en el sistema “En el grupo/Fuera del grupo”, lo que significa que todos los japoneses están “En el grupo”, y TÚ estás “Fuera del grupo”. Al lado de este sistema de exclusión, Japón también produce dibujos animados y una gran variedad de otros productos de consumo que son empujados contra tu cara 24 horas al día, siete días a la semana. A los japoneses también les gusta hacer peleas de gallos con monstruos que viven en tus pantalones, tomar baños con los ancianos y matarse a sí mismos.

La comida japonesa es algo que la gente podría denominar “exótica”, pero mucha gente podría llamar “desagradable” o, tal vez, en otras zonas, “guácala”. La comida japonesa evolucionó en el pasado, cuando la dieta básica era arroz. La gente se cansó de comer arroz, hasta tal punto, que comieron todo lo que encontraron, desde algas rojas hasta otros japoneses. Esto llevó a la creación de maravillosos platos como el “Natto”, que yo creo que es una clase de fríjol que sabe a ácido de batería y chocolate, que consiste en una barra con diferentes cubiertas y cuyos sabores varían desde Aserrín hasta Fresa.

A pesar de la variedad de comidas, los japoneses han tenido éxito en hacer que cada cosa que comen, desde té hasta ciruelas, sepa a carne ahumada.



TERCERA RAZÓN: TUS COMPAÑEROS DE CLASE

Como si aprender japonés no fuera suficientemente difícil, las clases de japonés en Estados Unidos tienden a atraer la clase de estudiantes que hacen desear que un asteroide se estrelle con la tierra. Hay pocas clases de estudiantes de japonés que siempre serás capaz de encontrar. Estas incluyen aficionados por el anime, los sábelo-todo y los cobardes.

El aficionado al anime es probablemente el más común y uno de los más fastidiosos. Normalmente, puedes notar algunas señales de advertencia que te permiten identificarlos antes de que sea demasiado tarde: visten la misma camiseta de Evangelion todos los días, tienen más de un llavero de anime, usan gafas, dicen frases en japonés que obviamente no entienden (como “¡Sí! Nunca te olvidaré”), se refieren a ti como –chan, hacen oscuras referencias a la cultura japonesa en clase, y normalmente reprueban la materia. Tienes que ser extremadamente cuidadoso para que no huelan el miedo o la lástima en ti, porque inmediatamente se pegarán a ti y absorberán tu tiempo y paciencia, dejándote sólo la cáscara. Desesperados por la compañía humana, ellos te invitarán a reuniones de su club, muestras de anime, convenciones y otras cosas que no te interesan.

El anime NO ES REAL. Pero puedes estar seguro de que por lo menos la mitad de tus compañeros de clase piensan así, y se la pasarán la mayor parte de la clase preguntando cómo se dicen cosas como "Tiara de Cristal" en japonés.


El Sábelo-todo normalmente tiene una novia o novio de Japón, y gracias a esta “fuente interna” de cultura japonesa, se vuelve, por arte de magia, un académico experto en todas esas cosas japonesas sin haber leído un libro sobre Japón en toda su vida. Tú podrás notarlo si echas un ojo a estas señales de advertencia: una sonrisa de extrema confianza, responde más de lo que se le solicita, se equivoca en casi todas las respuestas, cuestiona al profesor en casi todo y trata de elaborar argumentos sobre las respuestas (un típico intercambio: Estudiante: ¿qué significa “Ohayou”? Profesor: Significa “Buenos días”, Estudiante: Eso no fue lo que me dijo mi novia…), estando equivocado, habla mucho sobre comida japonesa y todavía estando equivocado, da muchas respuestas detalladas e innecesarias y reprueba la materia.

Los cobardes son aquellos estudiantes que toman japonés ya sea porque: a.) pensaron que podría ser divertido; b.) pensaron que podría ser fácil o c.) necesitaban un par de créditos para graduarse. Esos estudiantes muestran una cara de terror y pánico desde el momento en el que llegan a clase, hasta el momento en el que salen, porque pueden oír en su cabeza ese grito que les dice que su futuro se les va como el agua del sanitario.
A pesar de que muchos estudiantes de japonés son inteligentes, divertidos y buenos para el trabajo, ninguno de ellos estará en tu clase.



EL PÁRRAFO FINAL

Si puedes superar la dificultad, la sociedad y tus compañeros, probablemente encontrarás el aprendizaje del japonés divertido y enriquecedor.
Nosotros no lo sabríamos, porque nadie ha llegado tan lejos. Pero, seguro que Tú eres diferente.

Nota del autor: Este ensayo, cargado con hechos reales allí y allá, es un chiste y debería tomarse como tal. La verdad, estoy haciendo una carrera en lengua japonesa y, a pesar de que he pasado momentos difíciles, amo la lengua japonesa y pienso que todos deberían darle una probadita.

Solamente deberías estar listo para un completo sufrimiento.

¡FELIZ APRENDIZAJE DEL IDIOMA!

*Nota del T: Palabra japonesa que se refiere a un ciudadano extranjero.
+Nota del T: Ese número se lo inventó el autor original del documento.

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